Esta semana Miami (Florida) ha sufrido una ola de frío, hecho que provocó una lluvia de iguanas. Parece algo subrealista, pero tiene su explicación. Las iguanas tropicales son reptiles de sangre fría, y requieren una temperatura entre los 23 y los 35 grados, hubo momentos, durante la dicha ola de frío en el que no se superaron los 5 grados.

Según dijo el Dr. Perran Ross, experto del departamento de Vida Silvestre, Ecología y conservación de la Universidad de Florida; "Con temperaturas por debajo de los 15 grados centígrados las iguanas comienzan a tener problemas de movimiento, pero si la temperatura desciende de los 5 grados quedan completamente paralizadas".

Y eso es lo que pasó, las iguanas que andaban por los árboles refugiándose del frío se paralizaron y caían al suelo, los agentes se apresuraban en recogerlas y colocarlas al sol. Según el Dr. Ross "Algunas sufren por el frío un daño irreversible y mueren, otras son capaces de recalentar su cuerpo poniéndose al sol y logran recuperarse".